domingo, 5 de enero de 2014

Cuando no quiero...

Cuando no quiero es difícil sentir,
Difícil hablar con claridad, porque extrañamente hay una fuerza que reclama franqueza.
Cuando no quiero mis ganas son limitadas,
La batería puede estar cargada pero en la voluntad hay un negativo.
Cuando no quiero, no rio,
La broma puede ser la mejor, más me suena hueca, sin contenido.
Cuando no quiero, no estás,
Es la soledad quien reina, no se necesita más, no preciso más.
Cuando no quiero, necesito ser libre,
Cuando soy libre, siento paz en el silencio, encuentro música en las palabras.
Cuando no quiero se acaba, nos quedamos callados,

Sin palabras…silencio.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

El viaje

Ayer hablaba con uno de mis mejores amigos y este me pregunto ¿Y entonces, como nos has encontrado? Yo respondí… ¿Cómo así? El me miro fijamente y respondió, lo que pasa es que tu eres uno de los pocos que no está aquí en Lima siempre, vives en otro país, en otra ciudad y cuando vuelves, supongo que todo, incluyendo nosotros debemos ser diferentes. Me quede en silencio, porque no sabía que responder, no me había puesto a pensar en los posibles cambios. Luego de un momento lo mire de nuevo y respondí. – Para mi ustedes son mi equilibrio y su esencia sigue siendo la misma. El no pareció muy satisfecho con la respuesta, y luego añadí – Lo que pasa es que en su caso la evolución ha sido para bien siempre, los veo completos, caminando hacia donde ustedes quieren. Finalmente el pareció gustar de la respuesta.

Tarde en la madrugada ya echado en mi cama, me puse a pensar sobre mi viaje. Llega un momento en el que te paras a pensar que es tiempo de detenerte? Llega un momento en que te deja de satisfacer la realidad? Yo recuerdo que cuando yo comencé a viajar, me fui huyendo de Lima. No soportaba más el aire, pero luego de rodar por tantos lugares hay un momento en el que te falta una frase de tu tierra, una conexión a tus raíces, un poco de tu gente. Yo creo que la pregunta de mi amigo Fernando, debería haberla formulado yo mismo. La pregunta no debería haber sido, como yo encontraba a ellos? sino más bien, como ellos me encontraban a mí? Yo soy quien no está más aquí, quien me aleje mientras la vida aquí sigue aquí. He sido yo quien ha salido en este viaje buscando paz, un sueño, un tiempo. Es en noches como esta en las que uno siempre se pregunta cómo y piensa…cuanto más durara el viaje? Es realmente este tren el que quiero? Cuanto más tiempo necesito? Estoy llegando a la estación deseada? Al final del tiempo, la vida no es la felicidad, esta es solo parte del viaje, sin embargo, las memorias no se pueden crear, se tienen que vivir para recordarlas. 

miércoles, 17 de abril de 2013

Los 3 puntos del yo


Buscamos cualquier oportunidad para esquivar lo que realmente debemos hacer, por algún tipo de miedo escénico. Es como tener un brevete de expertismo y no querer dirigir el carro. El no encarar es parte de nuestro mundo, sin importar los niveles de evolución, siempre hay algún momento en el que nos “cagamos” de miedo, es normal, somos humanos. Lo que no se perdona es no llegar a tener valor y siempre retroceder. No ambicionar, no tener el compromiso de querer ser mas, no interesa ser  el más grande o el mejor, pero si interesa superarte siempre.

Cuando trabajamos, renegamos siempre del salario, de lo que hacemos y miramos a los que son felices haciendo lo que hacen, como dichosos y bienaventurados. Pero ¿Por qué nosotros no disfrutamos o buscamos el cambio? Es tan fácil acomodarse en la rutina, la cual odiamos, y resignarnos al pasar del tiempo y los días en una vida mediocre, pero cimentada en las bases de una sociedad hipócrita, la cual hace prevalecer su fuerza en las opiniones del “qué dirán”. Como si en realidad importara alguna otra verdad, fuera de la nuestra.

Cuando nos relacionamos, es lo mismo, nada se resuelve pero seguimos cargando cruces, por no herir susceptibilidades o simplemente por no ser denominados “sin corazón”, un canalla sentimental. Pero en el fondo sabemos que no sirve, porque admítanlo o no todo tiene fecha de caducidad y hasta ese amor “chicle” se le acaba el sabor y luego te duele la mandíbula, te aburre de lo mismo, así sea para siempre, porque aquí entre nos, no se si ya lo notaste, pero nada es para siempre. Entonces sabes en el fondo que no hay mejor amor que el que sientes por ti mismo y que el sexo de amor no tiene nada, es estimulo puro. Moraleja no te engañes, y no engañes a alguien más. Si te cansaste o te vaciaste, sigue andando, llénate de la vida, siente al vivir, pero no te condenes a lo que ya no es. Ni tú, ni la otra persona merecen tanta mediocridad.

Tal vez lo más complicado de estos tres puntos es el tercero: El drama. Vivir en paz es la tarea más difícil de todas, pero sin embargo no tiene precio cuando es conseguida, por la simple razón que te ordena, te centra y te calma. Mientras no la tengas, que es lo que te queda…”el drama”. Hasta eras capaz de vaticinar cual será la causa de tu muerte. Relájate. Así la vida no se disfruta, deja de lado los populares: “A mi todo me sale mal”, “A mí nadie me quiere”, “A mí nadie me entiende” para las novelas. Tú vives en la realidad, siempre hay luz allá fuera, pero no la vas a encontrar si no la buscas primero dentro de ti.

Ser autentico es el pilar más importante de la personalidad. La llave de tu historia, solo la tienes tú. Piensa.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

12/12/12

Bueno viendo que el dia es, supuestamente, especial no podia dejar pasar el tiempo, dejar que llegue el ocaso y no pronunciarme. Que es lo que tiene de especial el 12/12/12? Es supuestamente la antitesis del 21/12/12. Hoy celebramos algo relacionado a la vida o a la luz, y luego, mas tarde (21/12) celebraremos algo relacionado a la oscuridad y al supuesto final de los dias. Hablando del final de los dias, ayer de noche estaba viendo "Im Legend", y me preguntaba si en algun momento acontece el final de los dias, seria asi mismo. Soledad en la luz y violencia en la oscuridad. Claro que yo no creo en las predicciones mayas sobre el fin del mundo. Con todo respeto me parece que basarse en una prediccion es bastante subliminal. Ahora la pregunta que tengo en la cabeza es porque dedicarle tanto tiempo a algo que nadie sabe si va a pasar (seguramente no pasara) y no invertir ese tiempo y disposicion en intentar mejorar nosotros mismos.

Acaso nadie cayo en cuenta que el agujero de la capa de ozono es por causa de la contaminacion que nosotros mismos hacemos y a los unicos que no nos interesa es a nosotros mismos. Nadie percibio que la violencia es producto de nuestras propias carencias y que se perdieron los valores de antes y ahora todo es porque es, y debe ser asi, sin mas motivos, tiene que ser. En Sao Paulo matan policias todos los dias, y los policias se vengan de los criminales desatando una guerra que va para largo. En Haiti la pobreza que reina contrasta con el interes de ayudar. La tasa de analfabetismo a nivel mundial es preocupante, pero si los que estudiaron no leen, imaginen si haran leer a alguien que infelizmente no tuvo la oportunidad de estudiar. El israel hay bombardeos todos los dias y se respira guerra, Estados Unidos busca en donde meter sus narices para solucionar problemas que no son suyos, mientras en la tan popular Europa la crisis se va comiendo el estilo y comfort de antes sin tregua, ni misericordia. Son nuestros erros los que nos acaban, dejen a los mayas, y a las explicaciones cientificas en sus esquinas, miremonos al espejo y veamos que puede ser mejor manana. El mundo y nuestro tiempo se acabara por merito propio, si no entendemos que necesitamos cambiar. El 12/12/12 es un dia simbolico para empezar a ser menos hipocritas y re programarnos, dejando los secretos de lado.

domingo, 9 de diciembre de 2012

El Baile de los idiotas

En el baile de los idiotas,
veo al jefe danzando a su solo compás,
el subordinado entiende otro ritmo,
danza en otra dirección.

Yo no entiendo nada, ni al jefe, ni al subordinado,
en este valle tan pequeño con tantos caciques, es complicado entender.

En el baile de los idiotas,
todos creen que ayudan, todos son útiles,
ellos piensan, entonces, si mi razonamiento es ajeno,
quien soy yo para tener vela en el entierro.